«Tal vez el mejor regalo de Navidad es una sonrisa»
Diciembre: ese mes que muchos esperan durante todo un año para disfrutar del ambiente cálido de la familia para algunos, de los amigos para otros, pero sin duda alguna es una fecha excepcional para dar y recibir afecto de aquellos que amas, ¿no?
Como cualquier otra festividad, el mes de diciembre está lleno de íconos tradicionales que son reconocidos a nivel mundial, como lo son el famoso pino de navidad, Santa Claus y los muérdagos. Claro está que no pueden faltar los tradicionales villancicos compuestos en la época de Adán y Eva: el burrito sabanero, las campanas de Belén, los peces en el río… O aquellas canciones compuestas en la era victoriana: Jingle Bells, Santa is coming to town, Sleigh Ride (una de las mejores), entre muchas otras.
Y ni hablar de las cenas navideñas… Pavo, jamón, nueces, roscas de pan, ponche de huevo… Si no te cuidas, puede que todo el crossfit que trabajaste en estos 11 meses se pierda en nada y seas el hijo perdido de Santa (como yo).
Pero, lo más importante, hacer las compras con tiempo, ya que corres el riesgo de ir al supermercado y encontrarte con estos elementos:
- Filas más largas que el ferrocarril siberiano
2. Escaces de productos
3. Almacenes llenos hasta el tope
En resumen: SERÁ UNA EXPERIENCIA PEOR QUE EL VIERNES NEGRO
Sin embargo, a pesar de todas las locuras que puedan pasar en este mes, lo que sí es cierto es que esta época es muy linda para compartir con todos los que quieres y pasar emotivos momentos juntos mientras aguardan la víspera de año nuevo. Recuerda que la Navidad no solo son regalos…
Gracias por leer mi primera entrada. Quizás se vea muy genérica, pero más adelante vendrán artículos más profundos con análisis y anécdotas a montón. Diviértete mucho en estas fiestas y anada juicioso.
Se despide,
D. Nohansen Tennyson
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